sábado, 7 de febrero de 2009

Fiebre

Camino, como sin dirección, esperando llegar lo antes posible y a la vez tratando de aprovechar cada momento. Ni siquiera la fiebre puede contra mis ganas de caminar.
Parado en la esquina, mis rodillas se aflojan y el mundo se vuelve borroso. Trato de imaginar si diminuto hombrecillo de la señal está en verde... tal vez en rojo.
Cruzo la calle con poca convicción, pensando que se necesitan más de 39° para mantenerme en el hotel.

Posted by Picasa